Si eres propietario de una gran avícola, tu primera preocupación es mantener la producción en marcha y con eficiencia. Y, para eso, necesitas tener a tus pollitos bien cómodos y “preocupándose” nada más que de comer y pasearse con sus amigos por el corral. Creciendo, vamos. Por lo tanto, sabes que necesitas calefacción industrial, ya que las naves son grandes y un mal invierno te puede dejar sin producto. Pero -¡vaya!- ahí está la calefacción convencional, que no hace más que chupar combustible y dinero… a cambio de poco.
Y es que la calefacción “de siempre” no es de bajo consumo. Al contrario. Pero la calefacción por tubo radiante SÍ lo es. Lo que necesitas para tu granja avícola: calor, sin que te desplumen. El tubo radiante es una instalación que consta de un largo tubo de metal acodado conectado a un quemador en el que se produce la combustión. Se parece a una lámpara fluorescente, pero no lo es. Es el tubo radiante, que emite calor agradable y muy eficiente para tu granja avícola. ¿Por qué lo necesitas? Bueno, ¿necesitas más motivos que pagar un 30-70 % menos? Pues aquí van unos cuantos:
- RAPIDEZ
Su efecto se nota enseguida. Esto significa que no tiene que estar encendido durante horas y horas para notarse y que la calefacción de las zonas para trabajadores no tiene que encenderse horas antes de que empiece la jornada.
- BAJA INÉRCIA TÉRMICA
Este efecto del calor radiado explica su baja inercia térmica. ¿Qué es eso? Es la solución para la climatización de los grandes espacios. La baja inercia térmica implica que, si hay corrientes de aire o se abren grandes portones, el sistema recupera enseguida la temperatura perdida.
- EFECTIVIDAD
Porque no expulsa aire caliente, como la calefacción convencional, sino que sus ondas calientan directamente las superficies con las que se topan, es decir, trabajadores, pollitos y el suelo del corral. La energía de la combustión se dedica a calentar lo que tiene que calentar. Eso es eficacia.
- LIMPIEZA
No remueve aire y eso implica que no hay cenizas, ni partículas de polvo, ni plumitas ni nada de nada flotando. Aire limpio y sano. Además, esto evita que se acumulen más residuos en el dispositivo. Su limpieza y mantenimiento serán mucho más sencillos y rápidos.
- POR ZONAS
Zonificación e instalación fácil y rápida. Sin grandes obras ni logística complicada, los dispositivos de calefacción por tubo radiante son sencillos de colocar (en muy poco tiempo). Podrás gozar de calefacción de bajo consumo en nada y menos. Puedes instalarlos donde de verdad interesa calentar, sin que tengas que perder dinero en esquinas perdidas o pasillos de poco uso.
- FÁCIL
Manejo sencillo. Se pueden programar sin comeduras de coco. Como quieras y donde quieras.
¿Hace falta decir más? Mantén a tus pollitos calientes, con la calefacción de bajo consumo de tubo radiante a gas. ¡Lógico!
En Bioaire somos especialistas en calefacción industrial de bajo consumo para naves industriales, así como en talleres o consecionarios de automóviles. Si deseas más información y deseas recibir un presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.